Bisila Bokoko es una destacada empresaria, oradora internacional y filántropa. Sin embargo, en su viaje hacia el éxito, primero tuvo que aprender a fracasar. Y fueron estos fracasos, desde la creación de un negocio vinícola en apuros hasta ser despedida de un puesto prestigioso en el comercio internacional, lo que finalmente impulsó a Bisila a triunfar en el mundo del emprendimiento.
“Al inicio de mi carrera yo era un poco arrogante», dice Bisila. “He tenido que aprender a ser humilde. ¡Estaba siempre muy ocupada, corriendo de un lado para otro, pero sin un rumbo claro y sin detenerme a pensar por qué estaba corriendo y qué era lo que estaba buscando!“
“Esta actitud procede en gran medida de una cultura en la que medimos el éxito por el dinero que poseemos y por la presión de ser hija de inmigrantes. Sentía tal presión que, como mujer negra, me veía obligada siempre a ser perfecta y tener que deslumbrar“.
Nacida y criada en España, la familia de Bisila es originaria de Guinea Ecuatorial. Tras estudiar Derecho y Económicas, Bisila se interesó finalmente por los negocios internacionales y aceptó un trabajo en Nueva York con el Instituto Valenciano de Exportación y luego con la Cámara de Comercio España-Estados Unidos. Al perder este último trabajo, Bisila decide dar un salto de fe y lanzar su propia firma de consultoría, Bisila Bokoko Embassy International (BBES).
Sentía tal presión que, como mujer negra, me veía obligada siempre a ser perfecta y tener que deslumbrar.
Con un libro, nunca estás solo. Un libro puede abrir caminos para descubrir cosas.
“Lo que más me gusta en mi trabajo es abrir mercados a otras personas que desean trabajar internacionalmente. Ese es uno de los aspectos que más me motiva. No sólo trabajo en corporaciones sino también con empresarios autónomos – personas que quieren expandirse globalmente“-, señala con entusiasmo Bisila.
Esta no es la única vez en la que ha encontrado nuevas oportunidades en circunstancias difíciles. Inicialmente, su aventura en el negocio del vino con su hermano fracasó, obligándolos a repensar su modelo de negocio. Desde entonces, Bisila Wines, su marca internacional de vinos ha tenido un gran éxito y recibido varios galardones.
La lectura y la educación son cosas importantes para Bisila y su objetivo es leer unos 52 libros al año, uno a la semana. “Esa es una de mis metas”, nos cuenta. “Intento leer sobre sectores completamente diferentes y nuevas ideas que me ayuden a pensar fuera de lo preestablecido. Me encanta leer. La educación es un proceso que ocurre todos los días; no [solo] se trata de la universidad, o de tener un certificado”.
A pesar de su exitosa trayectoria en el mundo empresarial, dice que su mayor logro han sido sus dos hijos adolescentes. “Cuando traes una vida al mundo, es un regalo y una responsabilidad increíble”, comenta. “Todos los días me recuerdan qué es realmente la vida y por qué debo mantener el rumbo: me hacen una mejor persona”.
Fuera del mundo de los negocios, Bisila también está detrás del Proyecto de Alfabetización Africana Bisila Bokoko (BBALP). La organización sin ánimo de lucro que promueve la alfabetización de los niños mediante la construcción de bibliotecas bien equipadas, modernas y sostenibles en todas las comunidades de África, incluidos Zimbabue, Kenia, Uganda, Ghana, Nigeria y Guinea Ecuatorial.
“Tuve la inspiración sobre este proyecto durante mi primera visita a África en 2009“, dice Bisila. “Reconocí una parte de mí en todos esos niños que iba conociendo por las áreas rurales. La única diferencia entre ellos y yo era que yo había tenido acceso a la educación, y eso es lo que da a una persona la oportunidad de tomar decisiones. Creo fielmente que con a un libro una persona nunca está sola. Un libro puede abrir caminos para descubrir cosas. Tiene un aspecto educativo y espiritual. Estoy muy orgullosa de poder compartir ese regalo con diferentes comunidades en África y compartir de compartir parte de mi éxito con estos niños“.
En cuanto a alcanzar el éxito cumpliendo tus objetivos, Bisila dice que uno siempre debe tener fe en lo que está tratando de lograr. “Tienes que creer que todo es posible. A veces, yo también siento miedo y pongo límites a mi fe en lo que se puede o no lograr. Pero has de ser responsable y abandonar ese temor de que vas a fracasar y de que todo va a salir mal. No pasa nada, a veces fracasarás, pero tienes que seguir adelante. Tienes que tener un sueño en el horizonte de tu vida; y puedes hacerlo realidad”.