“África tiene tanto que ofrecer al mundo,”nos dice Jacques Jonathan Nyemb. “Cada vez estoy más convencido de que el mundo puede aprender del ejemplo de África en tantos y tan variados aspectos – desde el desarrollo sostenible a la toma de decisiones consensuadas en la comunidad.”
Abogado camerunés educado en Harvard y en la London School of Economics, Jacques Jonathan aporta a su profesión una perspectiva característicamente africana. Sus propios valores están basados en ubuntu, la filosofía africana que popularizaron Nelson Mandela y Desmond Tutu y que enfatiza la interdependencia y los lazos comunes inherentes entre los seres humanos. Jacques Jonathan describe la importancia de elaborar leyes que estén esencialmente basadas en la filosofía y valores compartidos de la sociedad.
Jacques conecta esta filosofía con su pasión por el Derecho, el cual considera un instrumento importante para transformar su país, Camerún y el continente africano.
África tiene tanto que ofrecer al mundo
Tras trabajar para una destacada firma de abogados en París durante cuatro años, Jacques Jonathan volvió a Douala para ejercer derecho mercantil en el despacho de su padre. A lo largo del camino, Jacques Jonathan ha encontrado tanto oportunidades como desafíos. “Mucha gente en Camerún cree que solo se necesita un abogado para ir a juicio; a veces ni siquiera contratan a un abogado,” nos dice. “Es difícil hacer a la gente entender el valor del servicio intelectual que ofrece un abogado, incluso por ejemplo a la hora de emprender un negocio.”
Jacques Jonathan se crió en Camerún pero se mudó a Francia durante parte de su educación secundaria. Allí se quedó de piedra ante algunos de los estereotipos con los que se encontró sobre el continente africano. “Antes de salir de mi tierra, no tenía ni idea de cómo África era percibida por quienes no son africanos. Yo estoy muy orgulloso de ser camerunés, y fue realmente inesperado comprobar que otros ven África como un sitio pobre, donde la gente no tiene conocimiento y vive todavía en los árboles.” Esta experiencia impulsó su deseo de ayudar a la transformación social, económica y política.
Creo que todavía seguimos educando a la gente de una forma muy corta de miras, con escasa apertura al mundo y a otras culturas
Aunque su padre comparte su profesión, Jacques Jonathan no siempre tuvo claro su futuro en el campo del Derecho. Inspirado por los relatos que su abuela narraba sobre los esfuerzos de su marido como policía y sobre sus actividades a favor de la independencia en un momento crucial de la historia de Camerún, Jacques Jonathan se interesó inicialmente por servir en el ejército. Pero en un momento determinado cambió. “Tengo mucho respeto por quienes sirven en el ejército,”, nos dice. “El ejército fue nuestra fuerza. El Derecho es más suave, pero tal vez al mismo tiempo es potencialmente una herramienta más profunda, sostenible y transformativa para guiar al país y al continente. Pero como toda herramienta, todo depende de cómo se use.”
Permanecer fiel a la propria cultura, pasión y valores
Cuando le preguntamos sobre cómo cambiar el mundo, Jacques Jonathan sin embargo no sugiere que la respuesta resida solamente en el Derecho. “En mi opinión, la clave es realmente la educación,” nos explica. “La educación está en la base de todo. Yo soy padre, tengo dos hijos, y veo cómo la educación cambia completamente cómo vemos el mundo y nuestra propia percepción de nosotros mismos.” También lamenta la falta de creatividad en nuestros sistemas educativos, y duda de si realmente seguimos el ritmo de los grandes cambios que ocurren en el panorama global.
Es en esa sensación de cambios acelerados que ocurren en el mundo donde reside la clave del consejo que Jacques Jonathan da a la generación siguiente. “El orden mundial está cambiando, y estamos pasando de una filosofía a otra diferente. Hoy soy abogado, pero no sé si ser abogado será una profesión dentro de veinte años. Si para entonces aún existen abogados, lo que harán entonces será muy distinto de lo que hacen hoy. En el contexto de las transformaciones profundas, el único consejo que puedo ofrecer es permanecer fiel a la propia cultura, pasión y valores.”
En su caso personal, Jacques Jonathan cree que los valores y culturas africanas pueden ayudar a abrir las soluciones transformativas para estos nuevos retos globales. Las formas tradicionales de resolver disputas a través del consenso de la comunidad moderada por su líder, o vivir en harmonía con el ecosistema natural y medioambental, han formado la base de las comunidades africanas durante siglos, y puede que posean la respuesta a los problemas emergentes a los que se enfrenta nuestro planeta.