La innovación africana es orgánica: FRANCIS WAMONJE

La innovación africana es orgánica

Gracias por invitarme. Vengo de Kenia y soy científico. ¡También soy marido, tío muy orgulloso y amigo de mucha gente! Soy un auténtico hijo de África, nacido y criado en Kenia.

Ahora mismo estoy en la Universidad de Cambridge, donde hace años realicé un doctorado en Ciencias Botánicas. Ahora soy científico visitante, pero mis estudios empezaron en Kenia y allí es donde realicé la mayor parte de mi trabajo formativo

He querido ser científico desde que tengo memoria. Siempre me han fascinado los astronautas, los animales y cualquier cosa relacionada con la ciencia. Me acuerdo de un vicedirector que tuve en primaria al que le encantaba hacer experimentos y se escondía en una aula que llamaba «la sala de ciencias». ¡No podía evitar asomarme!

Estudié un grado en Medicina y después hice un máster en Inmunología. Fue mientras estaba trabajando en el Instituto Internacional de Investigación Ganadera cuando empecé a interesarme por las ciencias botánicas, lo que me llevó a hacer el doctorado en Cambridge. ¡O sea que pasé de los seres humanos a los animales y después a las plantas! Gracias a esto, tengo una perspectiva general de la ciencia muy amplia

"Amo a mi continente. Siempre llevo a África en el corazón"

Aquí, en Reino Unido, la mayoría de la gente no conoce la «judía común», pero en el este de África esta es la fuente principal de proteína para casi 200 millones de personas. ¡En países como Burundi y Ruanda, cada año la gente consume casi su propio peso corporal en judías!

O sea que se trata de un cultivo muy importante. No es ninguna tontería. La Royal Society y la Academia Africana de Ciencias me concedieron una beca Future Leaders – African Independent Research Fellowships (FLAIR) para estudiar las interacciones entre esta planta, los virus y los insectos. Es posible que estas plantas utilicen los virus como «trampas cazabobos» para los insectos con el fin de reducir su carga de plagas.

En pocas palabras, porque amo a este continente. ¡Hubo un tiempo en que lo más lejos que estaba dispuesto a irme era a Sudáfrica! No estaba preparado para dejar África. Siempre llevo a África en el corazón.

Existen tantas oportunidades de investigación que podrían generar riqueza para los agricultores africanos y garantizar la dignidad de los ciudadanos. Cuando no hay alimento, uno acaba suplicando que le den algo de comer. Algo se muere por dentro cuando uno está en esta situación. Esto es precisamente una de las cosas a las que me gustaría poner fin. Es inaceptable que África no pueda sustentarse por sí sola.

Necesitamos una coalición de personas que compartan los mismos objetivos para África. Me hace muchísima ilusión asistir a cada una de las reuniones de científicos africanos y poder intercambiar ideas con ellos. ¡Esto no puede hacerlo una persona sola!

"África no puede limitarse a copiar y pegar las ideas de Occidente. La innovación de África es orgánica"

En África, a veces la ciencia tiene sus dificultades. Ahora mismo, el continente está teniendo problemas para sustentarse por sí solo. Puede resultar muy complicado conseguir algo más que llevar el pan a la mesa y justificar la inversión en el tipo de ciencia «pura y dura» que se necesita para generar innovaciones.

Los ámbitos en los que la gente puede dedicarse a la ciencia son bastante limitados. Siempre suele tratarse de organizaciones gubernamentales o universidades. Y en cuanto a las prioridades, normalmente se centran o en ofrecer algo a los agricultores o en la enseñanza. En África sigue habiendo un enorme déficit de capital humano y una gran falta de inversión en investigación.

Sin embargo, a veces se hacen suposiciones negativas sobre la investigación y la ciencia en África. Por ejemplo, se da por sentado que cualquier idea nueva o cualquier innovación tiene que haber sido desarrollada primero por alguien de Europa. Hay que cambiar este tipo de discurso: África tiene mucho que ofrecer

La «fuga de cerebros» es un fenómeno real. Pero es una consecuencia ineludible de la falta de espacios donde la gente pueda dedicarse a la ciencia en África. Hay muchos factores que dificultan que los investigadores se establezcan en África. Yo mismo me acuerdo de cómo no conseguía encontrar trabajo en Kenia cuando volví en 2017 tras graduarme en Cambridge.

Pero, cuando menos, deberíamos utilizar Internet y otros recursos electrónicos para traer científicos africanos a los Estados Unidos, o a Reino Unido, o a donde sea, para que así puedan contribuir con sus conocimientos y habilidades a África y para África de una forma que los africanos entiendan.

"Hay millones de africanos que están lejos de sus hogares. Necesitan volver. Es necesario crear un hogar para ellos"

No tenemos un sistema de protección de la innovación mediante patentes, ni de inversión en «parques científicos» para fomentar la innovación, como sucede en otras partes del mundo.

Pero África no puede limitarse a copiar y pegar de Occidente, ni de Oriente, ni del sur. La innovación africana es orgánica. Aquí, en Cambridge, la innovación se crea en los laboratorios. Pero en África, ¡se crea en las calles! La gente dice: «Yo puedo construirlo. Puedo construir una radio. Puedo construir un avión o un coche hidroeléctrico».

Pero no dejamos de frenar a estos innovadores, inmovilizándolos con normativas: «No tienes derecho a volar. No tienes derecho a emitir nada por la radio». Si en vez de intentar replicar el modelo occidental, intentamos entender cómo funciona la innovación africana, entonces sí que avanzaremos

Completa las frases siguientes:

Para mí, la ciencia representa…”crecimiento.”

Lo que más orgulloso me hace sentir es… “mi mujer.”

El África del futuro que me gustaría ver es… “un hogar para mí. Hay millones de africanos que están lejos de sus hogares. Necesitan volver, pero no pueden volver en esta situación. Es necesario crear un hogar para ellos.”

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