Rootencial entrevista a Recaredo Silebó Boturu o “Boturu”, director de la compañía teatral Bocamandja, quién mediante diferentes facetas del arte, tales como la dramaturgia y la poesía se ha convertido en el máximo exponente del teatro de Guinea Ecuatorial.
Nacido en el pueblo de “Baresó” situado a 24 kilómetros de la capital de Guinea Ecuatorial – Malabo, Boturu recalca como a pesar de sus raíces en esta excolonia española, se define ante todo como un ciudadano del mundo, dedicado a trabajar para destruir muros que limitan al ser humano en su desarrollo.
Boturu nos habla de su infancia y adolescencia. Criado en su pueblo natal, antes de los doce años se despide de su madre para trasladarse a Malabo y poder continuar sus estudios acogido por familiares paternos. En Malabo florece su pasión por el arte y la cultura y reconoce que gracias al escritor, dramaturgo y director de grupos de baile tradicionales y teatro “Liki Loribo” descrubre el mundo artístico malabeño de los años 90. Al trasladarse “Liki” al extranjero, deja la dirección del grupo en manos de Boturu, quien logra sacarlo adelante recibiendo gran reconocimiento y premios a nivel nacional.
Boturu nos cuenta como, en su etapa de adolescente, se estrecha su acercamiento al mundo artístico ecuatoguineano, contribuyendo a la creación de talleres y formaciones de obras teatrales y tratando con otros jóvenes con un mismo interés por la cultura. En particular, recalca como gracias al Centro Cultura Hispano-guineano conoce a escritores como Juan Tomás Ávila Laurel y Donato Ndongo mediante los cuales descubre una nueva pasión cultural: la literatura.
Boturu resalta el escepticismo que existe en muchos guineanos quienes dudan de la capacidad de Guinea Ecuatorial para formar jóvenes artistas, pero a Boturu esto no le frena y aconseja a la juventud luche por superarse como personas formándose en aquello que más les guste o apasione. Borupu distingue entre los jóvenes artistas, aquellos que tienen lo que él denomina “olfato” para aprovechar las oportunidades para enfrentar las circunstancias que les ponen en desventaja y explica que aquellos que carecen de ese “olfato”, lo que deben hacer es rodearse de aquellas personas con las mismas aspiraciones e inquietudes que les muestren las oportunidades o les puedan poner en contacto con personas influentes del ámbito.
Boturu tells Rootencial about his childhood and adolescence. Raised in Baresó, he waved goodbye to his mother and left his hometown before his twelfth birthday, moving to Malabo where he was hosted by his father’s family and continued his studies. It was in Malabo that Boturu’s passion for art and culture flourished; he says that it was through Liki Loribo – a writer, playwright and director of traditional dance and theatre groups – that he discovered the art scene of the 1990s. When Liki moved abroad, he left the dance and theatre group in Boturu’s hands, who successfully managed to take it forward, receiving great acclaim and a series of national awards.
[En tiempos de dificultad] no debemos despertar pensando que saldrá el sol, sino llevar paraguas por si acaso llueve o saber dónde buscarlo, para así no mojarnos y poder seguir el camino
Boturu reconoce que, en el mundo del artista, los desafíos se intensifican constantemente, y por ello para sobrellevar estos desafíos recibir una formación que ayuden a mantener la economía y estabilidad son cruciales. Sin embargo, recalca que eso no implica abandonar tus ilusiones o motivaciones. A día de hoy, nuestro entrevistado nos cuenta que su fuente más grande de orgullo es la trayectoria de Bocamandja a nivel nacional e internacional, junto con el apoyo recibido en la producción de sus obras hasta ahora y la implicación de aquellos artistas que han conseguido conciliar su vida profesional con la artística y demostrar que actuar no es “hacer el tonto”. Nos recuerda que los desafíos nunca dejaran de existir, pero lo más importante es aceptar este hecho y estar preparados a sobrellevar las dificultades:
Guinea Ecuatorial no tenía de los medios necesarios para promover el arte pero, aun así, la vitalidad de la ciudad y el contacto con el Centro Cultural Hispano-Guineano permitieron que conociese entre 100 y 150 jóvenes con las mismas inquietudes que yo en este mundo
La dedicación de nuestro entrevistado por la cultura deja huella. En 2016 Boturu fue reconocido entre los mejores jóvenes escritores africanos menores de 40 años; y hoy en día mediante la creación de la comunidad de Bocamandja, su trabajo ha conseguido mostrar su arte en Europa, Latinoamérica y en África reflejando, el valor y la convicción en que la diversidad es un factor que ayuda al ser humano a salir del “yo” para enriquecerse de otras culturas y coger lo mejor de cada una en su desarrollo personal y profesional. De este modo, Boturu nos anima a descubrir lo inmenso y diverso que es este mundo, donde mediante la cultura podemos combatir desigualdades y aportar cosas positivas a nuestra sociedad.