Rootencial tiene el honor de presentar a Emmanuel Awanga, pintor y artista en Kinsasa, capital de la República Democrática del Congo y la ciudad de habla francesa más grande del mundo.
Expone su trabajo en un ajetreado mercado callejero de arte justo al lado del céntrico Boulevard du 30 Juin de Kinsasa, la vena creativa y original de Emmanuel se hace patente de forma inmediata. Vestido con una camiseta naranja brillante que sobresale de sus vaqueros, y con zapatos naranja de punta a juego, permanece de pie orgulloso delante de su más reciente obra maestra – una pintura abstracta, con brochazos de tonalidades rojas vivas, amarillas y blancas entrelazadas sobre una base de color naranja penetrante.
Emmanuel se expresa a través del arte abstracto. Cuando se sienta a pintar en su taller del barrio Matonge de la ciudad, Emmanuel comenta: “No tengo en mi mente una idea clara de lo que voy a hacer. Te despiertas por la mañana, te pones con los colores y los materiales, y creas sobre el lienzo lo que viste en tu mente durante la noche.”
Sin embargo, Emmanuel no es un producto de la impresionante Academia de Bellas Artes de la ciudad, una de las escuelas de enseñanza artística de mayor liderazgo en toda el África Central.
Yo nunca he estudiado ni pintura ni producción artística en toda mi vida — de hecho, yo estudié enfermería. Mi padre fue un célebre artista. Incluso cuando yo era aún un niño pequeño, él me enseñaba a dibujar y a hacer bocetos, y a cómo plasmar mis ideas. El arte me corre por las venas, es mi sangre, es algo innato
Formado como enfermero, ahora Emmanuel saca adelante a su familia mediante la venta de sus cuadros en el mercado. La vida de un artista puede ser dura. Durante el tiempo de lluvias, un repentino chaparrón puede rápidamente destrozar un cuadro y horas de incansable esfuerzo. Emmanuel nos dice también que los artistas se sienten abandonados por el gobierno, que, sostiene, ha hecho poco para ayudar al mundo artístico. Y, después de que un incendio desplazara a Emmanuel y a sus colegas de su anterior puesto de mercado junto a la estación de tren de Kinsasa, ahora reciben muchos menos potenciales clientes que antes.
Pero para Emmanuel el arte es más que una simple forma de ganarse el pan.
Cuando se le pregunta qué consejo daría a los jóvenes que tienen interés en ser artistas, Emmanuel enfatiza que hacerse rico no debe ser la prioridad para tener éxito en este campo. “A veces tienes que trabajar y esforzarte hoy para que te paguen mañana. Esto a la larga puede compensar.”
“Uno debería usar su arte para conectar con la gente y crear vínculos,” nos dice Emmanuel. “Muchos grandes artistas han vivido antes que nosotros; hemos de seguir sus pasos y estar a la altura de su legado.”