Rootencial entrevista a Juvencio Celestino Obiang Mañana, nacido en 1966 en Guinea Ecuatorial. Siendo el primer bombero negro de la Comunidad de Madrid, hoy se prepara para ser jefe de rotación. Juvencio comparte con nosotros su trayectoria como joven apasionado por el fútbol en Guinea Ecuatorial hasta ser parte del cuerpo de bomberos en Madrid.
[El proceso de selección] es como una batalla y sólo gana el mejor… Pero eso no me desanimaba, así que me marqué el objetivo que fuese como fuese tenía que entrar aquí. Sí, tengo que estar entre los mejores, tengo que estar entre los mejores y hacer lo que haga falta.
Juvencio nos confiesa que, desde temprana edad, tuvo una gran pasión por el deporte, jugando en la primera división y en la Selección de su país. Como el sueño de muchos otros jóvenes hoy en día, de joven él también soñaba con ser futbolista. Consciente de que el fútbol en esa época no era remunerado y lo practicaban simplemente por afición, se dio cuenta de que su futuro profesional dependía, en gran parte, de su preparación académica. Al contrario de muchos de sus compañeros de infancia, nunca abandonó sus estudios, acabando la reválida en Guinea y luego continuando sus estudios en España.
Hoy en día es bombero en la Comunidad de Madrid y ha alcanzado su meta. El día a día de su trabajo implica afrontar muchos desafíos que encuentra difícil describir. Al salir del parque de bomberos, él y sus compañeros nunca saben con lo que se van a encontrar. Aun así, él deja claro que esos desafíos no son nada comparados con la gran satisfacción y dedicación que siente por su trabajo.
Mi trabajo es muy gratificante. Te dedicas a salvar vidas y ayudar a la gente. Salvar la vida de un niño te llena.
Cuando Juvencio reflexiona sobre su trayectoria no olvida nunca a su familia. Su identidad se define a partir de la educación y vivencias que recibió de su familia y su origen. Habiendo trabajado en discotecas para poderse ganar la vida y salir adelante, siempre ha evitado el consumo de sustancias como las drogas, aun cuando corrían con normalidad en el ambiente de su trabajo en aquel entonces. Actualmente atribuye esta elección de vida a la educación y valores personales que recibió gracias a su familia. Su familia es su mayor orgullo, porque aunque han tenido que pasar por momentos duros, han sabido adaptarse y salir adelante.
En mi promoción nos presentamos 2800 personas y sólo habían 70 plazas. Aprobaron 860 personas y sólo entramos los 70 primeros.
Una vez en España, Juvencio se dio cuenta de que su necesidad no era únicamente estudiar , sino buscarse una forma de vida. Como gran apasionado del deporte, se inscribió en el gimnasio y allí descubrió la competitiva profesión de bombero, donde, al menos en España, solo se entra por oposición. A pesar de ser consciente de las dificultades que existían, él tenía claro que eso era lo que quería. Se marcó una meta y dio todo de sí mismo, dedicando todos sus esfuerzos a conseguir una de las plazas.
A pesar de la escasez de dinero que le obligó a trabajar en dos y hasta tres lugares a la vez, conjugándolo con el entrenamiento, y a pesar de la consecuente escasez de tiempo, no se echó atrás. Más bien al contrario, puso todos sus esfuerzos, energía y motivación por seis años consecutivos hasta que logró conseguir su objetivo.
Fue un sacrificio de cinco o seis años con dedicación exclusiva.
In everything I do everyday, I’m always aware of where I come from and what my principles are.
Juvencio considera que no creer en uno mismo es uno de los mayores obstáculos para lograr alcanzar sus objetivos. Al mismo tiempo, alude a la falta de preparación y estudios que lleva a muchos de sus compatriotas y a muchos jóvenes que abandonan, a no poder alimentar todo su potencial para obtener una profesión que les agrade.
El saber no ocupa lugar… Prepárate hasta el nivel más alto que puedas.
El entrevistado nos cuenta que muchos inmigrantes vienen de países en vías de desarrollo, dejando su país por un nuevo destino sin tener muchos recursos. Esto obliga a que muchos tengan que mendigar y pedir en la calle. Por este motivo, Juvencio les manda un voto de ánimo y aconseja a todos sus compatriotas hacer de la educación y la preparación una prioridad antes de dejar su país. En caso de que esto no sea posible, él recomienda que, una vez llegados su nuevo destino, se preparen hasta tener una profesión. Esta es la única forma de no perder oportunidades.