“Las personas que nos dedicamos al activismo negro en España somos el enemigo. No es tanto que lo seamos, sino que es así como se nos percibe“
Jeffrey Abé Pans es un activista y panafricanista afrocatalán energéticamente comprometido con la integración efectiva de las comunidades negras en España desde hace varios años. Siendo integrador social de profesión, en el 2019 decidió encargarse de recopilar en el libro Cuando Somos el enemigo. Activismo negro en España, un compendio de artículos escritos por activistas afro provenientes del panorama español. Los testimonios y las experiencias de Ngoy R Amadhani Ngoma, Yeison F. García López, Mariana Olisa, Antumi Toasijé, Kaire Ba Dejuan, Mocache Massoko, Ivonne González, Justo Aliounedine Nguema Pouye y del propio Jeffrey Abé Pans quedan de manifiesto en este libro que, en más de 150 páginas, da una visión general del camino recorrido hasta el momento en cuanto a la defensa de los derechos y integración de la comunidad afrodescendiente y migrante en España se refiere.
El objetivo principal de esta narrativa es explicar cómo una sociedad todavía no adaptada a la diversidad ha percibido como “enemigos” a todos aquellos que han decidido alzar la voz desde sus posiciones para promover el reconocimiento de la desestabilidad institucional y social que se vive en el país europeo en materia de integración, igualdad y normalización. A través de sus líneas, y a modo de fábula reflexiva, este registro de testimonios trata de apelar a la empatía y comprensión efectiva de un sector de la sociedad que por décadas ha sido silenciado y oprimido, y evidencia ante toda mente cauta una verdad incuestionable: que ellos NO son el enemigo.
Cabe señalar que soy hijo de una mujer blanca (española) y un hombre negro (ecuatoguineano), y que nunca he tenido relación con mi padre, por lo que crecí sin apreciar mi africanidad. Mi compromiso con el activismo negro se debe, principalmente, al impacto que tuvo en mí la producción literaria de escritorxs africanxs como Inongo-vi-Makomè,RemeiSipi o Justo Bolekia, volcados desde hace décadas en instruir y empoderar a la población negra. Estudiando sus libros edifiqué mi negritud y entendí la magnitud de su (nuestra) lucha. Suele decirse que somos lo que leemos, y –en mi caso- no tengo dudas de que yo soy lo que he leído.
Mi experiencia como afrodescendiente está condicionada por la ausencia de mi padre durante toda mi infancia y adolescencia. El hecho de no haber tenido relación con mi padre, supuso que ignorase todo lo relativo a mi negritud, generando una profunda indiferencia –que no rechazo- hacia todo lo relativo a mis raíces africanas. Con los años, los libros de Inongo vi Makomè y RemeiSipi llenaron este vacío tan importante, proporcionándome un conocimiento afrocentrado que cambió el rumbo de mi vida. Además, desde que lxs conocí y supieron las causas por las que me había acercado a sus obras, siempre me trataron como a un hijo, hasta el día de hoy.
Haber coordinado “Cuando somos el enemigo: activismo negro en España” ha sido una experiencia muy enriquecedora. Además de haber trabajado codo con codo con una activista de la talla de Remei Sipi (editora del libro), me siento muy afortunado por haber contado con la colaboración de Antumi Toasijé, Yeison F. García López, Kaire Ba, Ngoy Ramadhani Ngoma, Irina Illa, Delfín Mocache, Mariana Olisa, Ivonne González y Justo Aliounedine Pouye Nguema. Todxs ellxs son personas a las que admiro muchísimo.
A nivel personal, este proyecto ha supuesto un paso hacia adelante en mi trayectoria como activista. “Cuando somos el enemigo” arrancó de la mejor manera, poniéndolo al servicio de nuestra comunidad en el festival Conciencia Afro. Además, he presentado el libro en diversas universidades españolas y –gracias a la colaboración de la filóloga gabonesa Odome Angone lo hemos introducido en la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar (Senegal).
Todo este proceso me ha demostrado que el trabajo duro trae sus frutos, y que unidos somos más fuertes. Lo mejor está por llegar.
Sí, sí y sí. No me cabe la menor duda de que los colectivos vinculados al activismo negro estamos logrando avances muy positivos para nuestra comunidad. Festivales como Conciencia Afro y Black Barcelona están generando dinámicas de hermandad en nuestra comunidad africana y afrodescendiente. Uno de los avances más importantes es el de proporcionar conocimiento afrocentrado a las masas negras en el contexto español a través de librerías como United Minds y La Panafricana.
Bajo mi punto de vista, y bajo el punto de vista de las Naciones Unidas y el Parlamento Europeo, el gobierno español debe trabajar para mejorar la representación de las personas africanas y afrodescendientes en ámbitos como la educación, la política o los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado (por citar algunos).
Desde luego que sí. Rita Bosaho y Guillem Balboa se convirtieron en la primera diputada negra en el Congreso de los Diputados y en el primer alcalde negro de las Islas Baleares. Además, me gustaría hacer una observación sobre nuestra representación en el terreno literario. Hace años, la comunidad no disponía de librerías propias y, por esta razón –sumado a otros factores como el racismo- , los libros de autorxs africanxs ocupaban un lugar discreto en las estanterías de numerosas librerías. Actualmente, autorxs tales como Inongo y Remei publican con Ediciones Wanáfrica ocupando un lugar muy importante en las estanterías de librerías como La Panafricana o United Minds, cuyxs librerxs y clientes conocen y respetan la trayectoria profesional de estxs autorxs. En consecuencia, podemos decir que la representatividad y la proyección de nuestros escritorxs, editoriales y librerías ha mejorado considerablemente.
El panafricanismo es un movimiento con un peso decisivo en la Historia de África y su diáspora, desde las rebeliones cimarronas (Revolución de Haití) hasta el panafricanismo congresual representado por el Dr. Du Bois, pasando por el liderazgo de nacionalistas africanxs como Kwame Nkrumah, Patrice Lumumba o Winnie Mandela.
El panafricanismo defiende valores muy positivos para el progreso de nuestro pueblo, entre otros la idea de que todas las personas de ascendencia africana somos africanxs, lo que resuelve un conflicto identitario que sufrimos muchos afrodescendientes. En tanto que africanxs, este planteamiento nkrumista nos convierte en protagonistas del destino de África (e.j. Marcus Garvey, Kemi Seba). Otros factores del panafricanismo que pueden beneficiar a los africanos de la diáspora son el hermanamiento africano, la unidad popular, la organización, etc pues, es por todos sabido, que vivimos en territorios hostiles para nuestros cuerpos donde se institucionaliza el racismo que nos oprime de forma estructural.
El panafricanismo ofrece soluciones para el empoderamiento del continente africano, promoviendo la fundación de un Estado soberano africano con un solo gobierno, ejército y moneda común, condiciones que indudablemente dotarían de más poder diplomático, militar y económico a África en el concierto de las naciones y que, indirectamente, mejoraría sustancialmente la situación de la población negra alrededor del mundo.