Montserrat Anguiano es una artista hecha a medida para las generaciones afrodescendientes en España que consigue a través de la pintura dar visibilidad a la mujer negra, que alcanza el equilibrio perfecto entre arte e identidad, y que fusiona a la perfección la lucha por la normalización de la diversidad con la belleza de sus obras. Ahora, celebramos el lanzamiento de su tienda online, a través de la cual nos será posible adquirir sus últimas creaciones a la distancia de unos cuantos clicks
Nacida en Barcelona, la pintora y poeta Afrocatalana ha elevado su obra a nivel internacional exponiendo cuadros que impactan por la viveza de sus colores y la precisión de sus trazos en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Malabo. Y es que Montserrat tiene mucho que decir. Ella es calidez, consciencia y lucha. Sus obras están calando hondo en el panorama español y el motivo es evidente: sus lienzos muestran un estilo de pintura nunca visto hasta el momento en el país.
El centro de su discurso artístico es la Mujer, y no cualquier mujer, la mujer afrodescendiente – y su poder-. Dedicada a las madres, abuelas, hijas y amigas que en alguna ocasión han visto limitada su voz, que han sentido carencia de referentes y en nuestros días han decidido alzarse y demostrar que sí existen. Ella da forma a todas esas voces que piden ser oídas en cuadros llenos de color y movimiento.
Lo importante en sus obras, como ella misma afirma, es dar visibilidad, pintar desde la necesidad y el deber. ¿Su objetivo principal? Empoderar, poner nombres en el mapa, inspirar a las próximas generaciones y abrir camino.
Pero esta artista va más allá y actualmente también se ha posicionado como impulsora del BodyArt o arte en movimiento, método artístico a través del cual pretende romper estereotipos relacionados con la mujer racializada y su cuerpo, usando sus torsos como lienzo.
Si te apasiona el arte y la conciencia afro, visita su tienda online y descubre más sobre esta artista y el diverso mundo de color que ofrece a través de su auténtica obra.
Articulo escrito por Esther Mbomio Lagar